junio 17, 2009

Punto y final



Quisiera solamente decir te amo
sin querer saber de otras cosas de vida.
Quisiera solamente pensar estar contigo
sin molestarme a causa de esos problemas
de incomprensión,
de rebeldía,
de ser casi
como noche y día,
como aceite y agua,
como gemelos
total iguales, total distintos.

Al fin juntos el destino ha pronunciado,
¿Porqué aferrados seguir negando?
¿Porqué tachando lo innegable?
¿Porqué saltando realidades?
¿Aceptas? ¿Acepto?
Sí. Deseo, acepto y no acepto,
me niego y no puedo
no hay más no en mi miedo.
Sí, acepto.
Te acepto.
Lo acepto.

Acepto dejarte urgar en mi tiempo,
acepto adaptarme a tu viento.
Pero, ¿sabrá Dios?
¿Tú harías eso por mí?
¿Irías tú viento con viento a un paso?
A nuestro paso, a una sóla vida...
¿Podremos conjugarnos en vida?

Difícil mezcla pero al final,
sólo nuestras mentes, sentimientos y placeres.
Desbordándose, soportándose,
alabándose... Amándose.
Disfrutando de cada momento por la magia
de dos que son uno, de uno que son todo.
Así somos, fuimos y seremos.
Tú y yo: verbo, punto y final.

0 comentarios:

Publicar un comentario